Lo más propable es que después de estas semanas te sientas angustiado y estés muy susceptible. Te falte paciencia, estés apático y no tengas ganas de hacer nada. Probablemente te saltará el automático, sino te ha saltado ya, por menos de nada y pierdas un poco el control.
Seguramente ya has notado como estos días es muy fácil que salgan por tu boca cosas de las que luego te arrepientes. La convivencia no es una tarea fácil y menos en una situación como la que tenemos. Estamos enfadados, aburridos, tristes, preocupados...y a todos nos resulta muy complicado controlar lo que hacemos y decimos. A medida que pasen los días será lo más habitual. Y cuando se termine el aislamiento lo más seguro es que la carga emocional que llevaremos encima nos pase factura.
Cuando entramos en una discusión, es muy frecuente que echamos mano de todos los motivos que pueden justificar nuestro enfado, y sacamos toda la artilleria para dejar claro que algo no nos gusta. Intentamossolucionar a golpe de plumazo, en lugar de hablando y negociando, lo que muchas veces no depende sólo de nosotros.
Seguramente ya has notado como estos días es muy fácil que salgan por tu boca cosas de las que luego te arrepientes. La convivencia no es una tarea fácil y menos en una situación como la que tenemos. Estamos enfadados, aburridos, tristes, preocupados...y a todos nos resulta muy complicado controlar lo que hacemos y decimos. A medida que pasen los días será lo más habitual. Y cuando se termine el aislamiento lo más seguro es que la carga emocional que llevaremos encima nos pase factura.
Cuando entramos en una discusión, es muy frecuente que echamos mano de todos los motivos que pueden justificar nuestro enfado, y sacamos toda la artilleria para dejar claro que algo no nos gusta. Intentamossolucionar a golpe de plumazo, en lugar de hablando y negociando, lo que muchas veces no depende sólo de nosotros.
Por eso hoy vamos a analizar qué emociones pueden estar debajo, cuando te calientas, y por tu boca salen a relucir comentarios de los que luego te arrepientes. Hoy nos vamos a imaginar que explotamos como un volcán, cuando no somos capaces de controlar nuestra ira, y vamos a dibujar y/o pintar todo lo que nos pasa cuando entramos en erupción.
El manejo de las emociones no es una tarea sencilla.Gestionarlas de manera adecuada supone un ejercicio de entrenamiento personal complicado y largo. Aprender a identificar lo que se cuece debajo del volcán antes de que salga la lava, es nuestra responsabilidad. Primero porque no vamos a solucionar nada explotando. Segundo porque si explotamos, nos vamos a sentir peor.
Por eso es tan importante saber relajarse a tiempo. Así que hoy te dejo una segunda actividad, un vídeo de Elsa Punset, experta en la inteligencia emocional, sobre meditación guiada para que puedas dejar volar tu imaginación y soltar un poco lastres.
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