martes, 9 de enero de 2018

TU PLAN DE REPASOS

Recuerda que en la pestaña que tienes en la parte de arriba del blog, llamada Para estudiar mejor, puedes encontrar organizadas, todas las entradas relacionadas con las técnicas de estudio:



Llevamos una semanas dando un repaso a las técnicas de estudio. Ya hemos visto cómo podemos mejorar nuestra atención, nuestra memoria, qué tipo de aplicaciones podemos descargar... Hoy vamos a centrarnos en la importancia de un buen repaso, antes del examen. 
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No estamos aquí para agobiarnos, así que recuerda que puedes echar mano de tus técnicas de relajación si las necesitas.

Todos hemos vivido esa situación en la que, después de unos días estudiando, llegamos al examen y sentimos que no recordamos nada. Nos ponemos nerviosos, nos sudan las palmas de las manos, nos tiembla el pulso y para colmo no hemos desayunado y nuestros amigos, comienzan a comentar todo el contenido. 

Recuerda que mantenerte motivado es muy importante, en todos los aspectos de la vida:



Así que vamos a dejarnos que quejas y a ponernos las pilas.
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REGLA NÚMERO 1 Y QUIZÁS LA MÁS IMPORTANTE: Del examen no se habla. Ni antes, ni después. Como decían antes los abuelos: "A lo hecho, pecho". Y es que, ¿qué necesidad tienes de comparar tus respuestas con las de tu compañero? Sabes cuánto has estudiado y si vas suficientemente preparado o no, antes de entrar. Y también al salir, tienes tu propia impresión de cómo te ha salido el examen. Sabes si hay respuestas que has contestado mal o has dejado en blanco. 

A finales del siglo XIX un alemán descubrió que existen unos periodos de recuerdo y de olvido. Los conocemos como la curva del Olvido. Según sus datos uno día después de haber estudiado, tu mente puede llegar a recordar, hasta el 50%. Dos días después el porcentaje de recuerdo ya baja al 30% y a partir de una semana, tendrás suerte si eres capaz de recordar el 3%. Por eso es tan importante, ir repasando el contenido, en lugar de solo avanzar y avanzar para intentar abarcar todo.

http://www.elartedelamemoria.org/

A la curva del olvido debemos sumarle, el momento del día en el que te sientas a estudiar. En este enlace de la web de https://www.goconqr.com analizan la diferencia que puede haber en tus resultados, en de si estudias durante las primeras horas del día, o por el contrario, te sientas a estudiar de noche. Como verás, cada uno tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes.

PLAN DE REPASO: 3 PUNTOS BÁSICOS

1. Hazte con un calendario mensual, de esos tan chulos que puedes descargar y haz un repaso de todas la fechas importantes que tienes que tener en cuenta: entrega de trabajos, tareas, lecturas y fechas de exámenes. Echa un vistazo a este vídeo de The Flower Journal:





2. Organiza tus asignaturas, priorizando aquellas por las que deberás empezar a estudiar, en función de la fecha que tienes marcada, del tiempo que va a llevarte por su extensión o por su dificultad. Recuerda empezar siempre por la más difícil y seguir en ese orden.

3. Una vez que ya has analizado la curva del olvido, decide qué momento del día es mejor para estudiar y organiza tu horario semanal. 

4. Dedica un tiempo todos los días al repaso de lo que has estudiado los días anteriores. Haz lo mismo con los apuntes de clase de las materias que has tenido durante la jornada escolar. No olvides que mantenerlos frescos en tu mente, te ayudará a retenerlos más tiempo.

5. Recuerda que los resúmenes te pueden facilitar mucho el repaso.




6. Nada pegarse un atracón. Si has ido repasando, solo te quedará darle un repaso general el día antes del examen.

7. El sistema de tarjetas es muy bueno para hacer un repaso general. Fíjate en este vídeo:



¡¡¡¡Por supuesto, no olvides que debes respetar las horas de descanso y las de estudio!!!!

Si eres de los que estudias metiéndote un atracón, a última hora, aprovecha tu tiempo porque vas muy pero que muy justo. Mira este vídeo de Cristina de El Tiempo entre Papeles:


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