lunes, 8 de enero de 2018

JASON WALKER. TERCER CAPÍTULO DEL RELATO DE LUMINITA SALI (2º B)

Un asco, la vida de Grayson era un gran y maldito asco. Eso mismo estaba pensando mientras se miraba en el espejo. El arañazo de Ginger, la gata de la señora Murray, era aún visible. Por suerte, Ginger volvió a casa con su queridísima dueña. Por desgracia, eso ocurrió a las dos de la mañana.

Sentado en la cafetería del insitituto, observó a las chicas Winter. Melinda estab riéndose y Belinda igual, pero se detuvieron y en sus caras se formaron unas sonrisas de lo más raras. Parecían atontadas, en trance...

Grayson se dio la vuelta preguntándose que era lo que les pasaba. Vale, ya lo entendía. Jason Walker era todo lo opuesto a Grayson. Era el motivo de que a sus primos se les estuviese cayendo la baba.

Jason Walker era alto. Tenía el pelo negro, flequillo al estilo Justin Bieber, ojos azul oscuro y actitud de "no me importa un rábano".

Para cuando las clases se acabaron, Grayson estaba agotado, hubo doble sesión de informática. No es que no le gustaran los ordenadores... bueno sí, era precisamente eso, y además, se le daban fatal.

De camino a su casa, le pareció ver un destello de luz. Lentamente se dio la vuelta y casi se cae. Jason Wlaker, estaba ahí mismo. Delante de él, con lo que parecía una bola de energía. Con los ojos cerrados. Parecía estar muy concentrado. 

De repente, como si sintiese su presenta, abrió los ojos y vio a Grayson. Pillado "in fraganti", con las manos en la masa. Asustado, echó a correr, pero no llegó muy lejos. Su cuerpo no reaccionaba a sus órdenes. No podría moverse.


Resultado de imagen de to be continued



No hay comentarios:

Publicar un comentario